El periodista Erick Hurtado debió ser apresado en octubre, convenció a su pareja de "perdonarlo" y la mató: "Este femicidio es culpa de la inoperancia estatal"

Dos meses antes de asesinar a su esposa Sara Fernanda Áreas Padilla, el periodista Erick Hurtado Urbina fue circulado por la justicia, pero no fue apresado. La orden de captura en su contra fue girada por "agresión física grave" en perjuicio de su pareja, consta en el expediente judicial. 

Hurtado Urbina permaneció todo ese tiempo en la casa del barrio Ariel Darce, en el Distrito 5 de Managua, donde este domingo terminó consumando el crimen, para luego suicidarse. 

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El caso por el cual el periodista terminó fichado en los tribunales ocurrió el 20 de septiembre en la casa que ambos compartian en Masachapa, jurisdicción del municipio de San Rafael del Sur, en el departamento de Managua. La pareja, oriunda de este municipio, tenía 2 años y 5 meses de casados. Según el expediente judicial, él le dio una golpiza en medio de una "violenta escena de celos".

Tras la denuncia presentada por Sara Fernanda Áreas Padilla, de 30 años, el caso fue remitido al Juzgado Segundo de Distrito Penal de Adolescentes y Especializado en Violencia de Managua por los delitos de violencia psicológica y lesiones en concurso real con violencia física grave el 11 de octubre de 2024.

La jueza Miroslava Calero Chamorro tomó la decisión de emitir una orden de captura contra Urbina y programó la audiencia inicial, de carácter preliminar, para el próximo 21 de febrero de 2025. Sin embargo, la detención nunca fue ejecutada.

Este domingo, a primera hora de la mañana, en el vecindario se alertaron con los gritos de la mujer mientras era atacada por Urbina. Él había cerrado con candados los portones de acceso a la vivienda y al ver que los vecinos intentaban abrir para auxiliar a la mujer se suicidó con el mismo cuchillo con el que la mató.

Feministas: El culpable es el Estado

El caso de Sara Fernanda Áreas Padilla retrata una realidad que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo intenta ocultar, pero sobre el que las defensoras de las mujeres han alertado a viva voz: las mujeres en Nicaragua están a merced de la violencia machista, "el Estado las ha dejado en la indefensión".

Las defensoras responsabilizan a las autoriadades nicaragüenses por el aumento de femicidios en el país porque han desmantelado toda la red de asistencia, protección y promoción de los derechos de las mujeres. 

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“Lo hemos dicho reiteradamente que (Nicaragua tiene) un Estado que no se ocupa, ni se preocupa, ni le alarma, ni le conmueve esta situación (femicidios) terriblemente dolorosa para las mujeres y también para su familia”, expresó María Teresa Blandón a DESPACHO 505.

Blandón explicó que un femicidio afecta toda una estructura familiar, donde los hijos quedan huérfanos y el resto de familiares quedan con traumas y daños que no son atendidos porque fueron ilegalizadas las organizaciones que brindaban acompañamiento y atención sicológica a las familias de las víctimas.

El femicidio cometido por Erick Hurtado Urbina dejó a dos menores de edad: una niña de 10 años y un niño de 8. La cantidad de huérfanos por femicidios se cuentan decenas cada año en Nicaragua.

“El femicidio es un daño que se ejerce al conjunto de la sociedad, el Estado no se hace cargo, o sea, así como se desentendió de otros convenios globales en materia derechos humanos se desentendió de los acuerdos globales y regionales para proteger la vida de las mujeres y de las niñas”, reprochó.

Blandón también denunció la inoperancia de la Policía y del Sistema Judicial, señalando que las recién inauguradas Comisarías de la Mujer no brindan atenciones a las mujeres víctimas de violencia.

Policía no genera confianza

Otra feminista consultada por este medio, también responsabilizó al Estado por no prevenir las muertes de las mujeres, señalando la falta de voluntad del régimen para frenar la violencia.

“Las estrategias que el Estado ha impulsado no han sido firme para erradicar y prevenir la violencia de género, en más del 60% de los femicidios, las mujeres habían interpuesto denuncia y otros habían sido procesado, pero las mismas estrategias como la de convivencia familiar donde les dan libertad al agresor, sale a ponerle fin a la vida de las mujeres”, señaló.

La defensora de los derechos de las mujeres también dijo que la Policía no genera confianza entre las mujeres víctimas de violencia.

“A pesar de las aperturas de más de doscientas Comisaria de la Mujer, esto no nos da confianza de que las mujeres tenemos una atención de calidad y una pronta asistencia de la Policía. Este actuar del Estado en no realizar acciones firmes y consiente ante esta problemática, cada vez nuestras vidas como mujer está amenazada por la violencia de género y más es la repuesta de todos los cierres de la organización que trabajamos para prevenir e erradicar la violencia hacia las mujeres y niñas”, cuestiona la feminista.

A Sara Fernanda Áreas Padilla medios oficialistas prácticamente la responsabilizan de su muerte porque a mediados de diciembre, manipulada por quien terminó asesinándola, fue convencida de retomar la relación y presentar una solicitud de revocación de la orden captura emitida contra Hurtado de la que existe constancia en el expediente judicial. Nadie cuestiona la inoperancia policial, la falta de acompañamiento y protección a la víctima, señalan las feministas.

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Áreas Padilla es la primera mujer víctima de la violencia machista en Nicaragua en 2025. Durante el 2024, al menos 88 mujeres fueron asesinadas, 67 de esos crímenes ocurrieron en el territorio nacional y 21 en el extranjero.